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Autor: Luis Martínez Fuentes, Coordinador General del PP de Castellón
El pasado fin de semana el PSPV elegía a Ximo Puig como candidato de su partido a las elecciones autonómicas del 2015. Un 70 % de los votantes optó por su candidatura, siendo elogiada esta cifra por los dirigentes nacionales del partido socialista, los mismos que hablaban de cisma en el Partido Popular del País Vasco porque Arantza Quiroga sólo la había respaldado el 72,8 % de los compromisarios.
Pero, volviendo a las elecciones de primarias socialistas, se presentaron como el aire fresco que le hace falta a la sociedad. Y sinceramente, el proceso de primarias que ha realizado el partido socialista, tiene más que ver con el pasado, con el voto censitario del s. XIX que a un sufragio universal entre los militantes. El derecho al voto se ha comprado. Cada elector ha tenido que pagar para poder votar.
¿Qué hubieran dicho los dirigentes del PSOE , si el Partido Popular hubiera promovido unos comicios en los que para ejercer el derecho a voto, fuera requisito indispensable tener que pagar?
Pero , esa doble percepción de la realidad, esa doble vara de medir, es algo que siempre ha caracterizado al socialismo. Por eso, ¿cómo se puede hablar de aire fresco la candidatura de Ximo Puig cuando en el año 1.982 ya era el jefe de gabinete de Joan Lerma como Presidente de la Generalitat? Lógicamente estos treinta y dos años son una brisa de aire fresco comparados con los millones de años de edad de los restos de dinosaurios hallados en la zona de “su Morella”.
Pero esta crítica no es ni gratuita ni ajena porque su contrincante en las primarias, Toni Gaspar, denunció pucherazo y manipulación en las mismas, a la vez que protagonizaba un cartel caminando entre dinosaurios, haciendo referencia a Ximo Puig y los años que está instalado en el aparato del partido. Textualmente hablaba Gaspar, de “una forma vieja y arcaiaca de hacer política” cuando se refería a las estrategias y artimañas utilizadas por Puig durante la campaña.
Por eso, del candidato socialista sólo cabe esperar recetas ancladas en el pasado. Aunque la novedad y el aire fresco puede llegar por sus ansiadas aspiraciones de gobernar con un tripartito, que tiene una vocación clarísimamente procatalanista y que tampoco le es nueva para Ximo Puig. El mes pasado conocíamos una información por la que el gobierno de la Generalitat de Cataluña subvencionaba con 67.000 € una red de medios de comunicación locales vinculadas a Ximo Puig por el fomento del catalán en la comarca de Morella, así como utilizar el dominio “.cat” en una web del grupo empresarial con sede en el norte de nuestra provincia.
Esta es la propuesta del PSPV, la propuesta de Ximo Puig, que fiel a su proyecto de Morella, quiere vivir en el Temps dels Dinosauris.
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