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Autor: Rubén Ibáñez Bordonau, diputado PP Corts Valencianes
Las políticas llevadas a cabo por Compromís y PSOE, con la colaboración de Podemos en nuestra Comunitat, además de decepcionantes han supuesto un duro castigo a la economía de cada uno de nosotros. Cada día que pasa gracias a PSOE y Compromís pagamos más impuestos.
Castellón ciudad se ha convertido en el segundo municipio de España, menudo mérito, donde más caro es el recibo del Impuesto de bienes inmuebles (IBI), la conocida contribución, y uno se pregunta si nuestras casas valen más que las de Barcelona, o es que el Ayuntamiento de Castellón se llena las arcas --sin saber para qué-- con cargo a quien tenemos una vivienda en la capital. La respuesta es muy sencilla con Compromís y PSOE la vida es más cara, no por tener más sino por pagar más por lo mismo.
Pero si en el IBI la ciudad de Castellón es medalla de plata en toda España, en presión fiscal es medalla de oro, primer puesto, en la Comunitat. Para que nos hagamos una idea un castellonense paga de media en impuestos 707,30 €, un valenciano 531,9 € y un alicantino 485,5, todo ello según datos del Colegio de Economistas de España, todo ello gracias a la brillante gestión de Marco y Brancal (PSOE y Compromís) que consiste en recaudar más para recortar servicios públicos.
Pero la situación de la ciudad de Castellón ni es nueva, ni es una anécdota. Con el gobierno de Puig y Oltra, es decir de Compromís y PSOE, los valencianos pagamos un 17% de media más en impuestos que en el año 2015, alguno de ellos como el de sucesiones ha provocado que solo en el primer trimestre de 2018, 118 castellonenses hayan renunciado a la herencia de su familiar fallecido por no poder pagar el impuesto. El aumento de renuncia a las herencias en la Comunitat valenciana entre el primer trimestre del 2017 y el de 2018 ha sido de un 14%, todo ello gracias a los aumentos continuados de Puig y Oltra en el impuesto de sucesiones que ha provocado que muchas familias dejen de percibir los bienes de sus familiares fallecidos por no poder pagar. Creo que es hora de acabar, entre otros, con este impuesto de sucesiones que castiga y casi incauta los bienes de los familiares fallecidos, que por cierto pagaron en vida impuestos.
La propuesta del presidente Sánchez de subir más los impuestos, jaleado por Podemos, resulta inadmisible en un momento en el que las familias se encuentran al limite de sus capacidades y por otra parte no encuentran en la administración una mejora de su calidad de vida. Cuando la administración recauda más, y el administrado encuentra listas de espera en sanidad, impagos en autónomos y pymes, desempleo y un sinfín de trabas burocráticas para obtener aquello que requiere, es lógico pensar que algo esta fallando.
Hoy en nuestra Comunitat más impuestos no es sinónimo de mejor vida, es sinónimo de más enchufados en la administración, más asesores, más cargos, en resumen más administración y menos servicio público. Con Puig y Oltra crecen los impuestos y crece la administración y los castigados son los valencianos que se rascan el bolsillo y se preguntan para qué, si tienen los mismos o peores servicios que hace años pero más caros.
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