Las personas... a la cola

Autor: Marta Barrachina Mateu, alcaldesa de Vall d'Alba

Malos tiempos para las personas. Los (mal) llamados gobiernos del cambio, los surgidos de la suma de partidos de izquierda, son ya el peor enemigo de los castellonenses. Sus campañas de autobombo dibujan un escenario que, como en el teatro, todo es tramoya. Un baile de máscaras que esconde bajo la careta una realidad que dista mucho de ser idílica y que, desde luego, perjudica mucho a los ciudadanos, a esa personas que en teoría iban a verse beneficiadas de las políticas promovidas por el PSPV, Compromís y Podemos.

Mónica Oltra, la responsable de los Servicios Sociales de la Generalitat, acumula cuantiosos retrasos en los pagos. Residencias de mayores, profesionales de centros de menores, dependientes, entidades sociales… acumulan meses de impagos. Resulta que los más vulnerables son los que están a la cola de las prioridades de una Conselleria que está más centrada en ejercer de contrapoder a sus socios de gobierno que en resolver los problemas de los castellonenses. La Generalitat debe más de 25 millones a los municipios de la provincia. Y para que vean el alcance de los retrasos de la deuda de Oltra, un ejemplo, el de Castellón ciudad: de los 2,32 millones que adeuda el Consell, 1,4 millones son de áreas ligadas a Oltra.

Pero hay más. Esta misma semana hemos conocido que la Sanidad va de mal en peor. El Hospital Provincial tiene 2.155 solicitudes activas y una media de 178 días para ser operado; y el Hospital General de Castellón acumula 4.395 solicitudes activas y un retraso de 171 días para ser intervenido. ¿Seguimos? El Hospital de la Plana tarda 116 días de media para entrar en quirófano, mientras que el de Vinaròs tarda 146 días, con una media de casi 3.500 expedientes sin atender en sus historiales. ¿Sanidad de primera? ¿Calidad? Lo mejor que nos puede ocurrir a todos es gozar de una buena salud, porque los datos son un trallazo contra la propaganda.

Los datos asustan, pero son reales. Y demuestran que la política de Ximo Puig y Mónica Oltra, o lo que es lo mismo el PSOE y Compromís, es de todo menos social. Las personas están a la cola de sus prioridades, ya que están más preocupados en hacer ingeniería social y regar a los suyos con ayudas a dedo para ganar en las urnas que en resolver los problemas reales de los castellonenses. De datos del paro… mejor ni hablamos. Pues eso, las personas… a la cola.

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