El Partido Popular fue la fuerza más votada con 28.438 apoyos, que le otorgan 11 concejales.

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La próxima alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha comparecido junto su equipo de concejales del Partido Popular tras recoger en el Ayuntamiento de Castellón las actas que acreditan la condición de cargos electos, como consecuencia del resultado de los comicios del 28-M. El Partido Popular fue la fuerza más votada con 28.438 apoyos, que le otorgan 11 concejales. Al mismo tiempo supone una ventaja de más de 6.000 votos respecto a la segunda opción más votada y casi triplicando a la tercera.

En primer lugar Carrasco ha querido agradecer la confianza que los castellonenses han depositado en su grupo para que gobierne durante los próximos cuatro años. “Una confianza que vamos a devolver en forma de trabajo porque nos vamos a dejar la piel  por esta ciudad. Vamos a seguir estando a pie de calle para dar respuestas a los problemas de los castellonenses”, ha señalado.

“Dijimos que íbamos a gobernar para todos tendiendo la mano a todas las formaciones políticas y ni PSOE, ni Compromís han querido sentarse a dialogar con nosotros. Esto demuestra una falta de respeto a la institución cuando en otros municipios y en la Generalitat sí que se está haciendo”.

Las prioridades del nuevo gobierno son la bajada de impuestos, más limpieza, iluminación y seguridad en las calles, mejorar los servicios públicos y reclamar una mejora de la sanidad, siendo esta la principal preocupación de los castellonenses. También será inminente la recuperación de la participación ciudadana, simplificando la burocracia. La apuesta por una ciudad viva, que vuelva a ser motor económico de referencia recuperando su capitalidad.

De esta manera asegura sentirse “legitimada para ir a la investidura el próximo 17 de junio junto a todo mi equipo. La voluntad de cambio en las urnas debe respetarse y, por eso, pido públicamente la abstención de todos los grupos políticos para permitir gobernar a la lista más votada. Solo el Partido Popular ha obtenido casi los mismos concejales que toda la izquierda junta”.

En este sentido recuerda que “dijimos que íbamos a gobernar para todos, tendiendo la mano a todas las formaciones políticas para hablar y ni PSOE, ni Comprimís han querido sentarse a dialogar con nosotros. Esto demuestra una falta de respeto a la institución porque les preocupan más sus sillones que el futuro de Castellón y los castellonenses”.

“Lo que está pasando aquí no pasa en ninguna otra parte, donde los grupos políticos sí han aceptado la mano tendida del Partido Popular para reunirse . Los castellonenses deben saberlo, ni POSE, ni Compromís han accedido a hablar para tratar de llegar a acuerdos por Castellón”, insiste.

“Ambos siguen demostrando su no escucha, la que hemos sufrido toda la legislatura cuando no nos han aceptado ni una sola propuesta aunque fuera buena para Castellón. No obstante, vuelvo a tenderles la mano para sentarnos a hablar de futuro para esta ciudad”.

Las prioridades del nuevo gobierno son la bajada de impuestos, más limpieza, iluminación y seguridad en las calles, mejorar los servicios públicos y reclamar una mejora de la sanidad, siendo ésta la principal preocupación de los castellonenses. También será inminente la recuperación de la participación ciudadana, simplificando la burocracia. La apuesta por una ciudad viva, que vuelva a ser motor económico de referencia recuperando la capitalidad, donde cada uno pueda desarrollar su proyecto de vida en libertad.